Alfredo Avendaño Arenaza es un apasionado de las bibliotecas, los libros, la administración y el conocimiento, especialmente en la creación de espacios innovadores de aprendizaje globalizado. Trabajó en la en la biblioteca de la Universidad de las Américas en Puebla, donde trabajó como becario reubicando material bibliográfico y luego como coordinador de instrucción bibliográfica.
En 1996, fue invitado a dirigir bibliotecas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde se destacó en la biblioteca de salud. Al regresar en 2018, descubrió Turnitin y decidió implementarlo para promover la originalidad en las investigaciones, trabajando en colaboración con bibliotecarios y académicos para integrar esta herramienta como parte fundamental del apoyo a la investigación académica.
Una reinterpretación de la biblioteca
El enfoque del trabajo de Alfredo y su equipo se centra en transformar las bibliotecas en espacios vivos, donde se fomenta la interacción y la conexión entre las personas. Ya no se trata solo de préstamos y devoluciones, sino de crear ambientes acogedores donde se establecen relaciones sociales basadas en intereses compartidos. La Biblioteca Central y todas las demás, frecuentadas por aproximadamente 25.000 personas diariamente, reflejan este concepto.
La innovación es la palabra clave. Se promueve la apertura y la accesibilidad, eliminando barreras para que la comunidad pueda disfrutar de estos espacios públicos. Además, se enfatiza en la creación de vínculos con la comunidad a través de diversas estrategias, como la creación de una biblioteca infantil y la organización de eventos como la feria Fecomics.
La cercanía con el usuario es fundamental. Alfredo destaca la importancia de generar confianza y proximidad con los estudiantes y la comunidad universitaria. Los bibliotecarios están disponibles como alfabetizadores, ofreciendo orientación y asesoramiento personalizado sobre el uso de herramientas y recursos bibliotecarios, mediante citas rápidas y eficientes a través de agendas electrónicas.
Integridad académica en la BUAP
En 2019, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), una de las macro universidades más importantes de México, implementó una estrategia a mediano plazo para abordar la integridad académica. Tras investigar los mejores productos de detección de similitud de texto, se decidió utilizar Turnitin, considerado el mejor producto a nivel mundial. Con una población estudiantil de 147,960 y una plantilla de 5000 docentes en todos los niveles educativos, la BUAP es una de las universidades más grandes del país. Además, cuenta con un sistema bibliotecario de 71 bibliotecas distribuidas en todo el estado de Puebla y ofrece 95 programas de licenciatura.
Desde 2022, se promueve una cultura de integridad académica, respaldada por la Vicerrectoría de Docencia y la Oficina de la Abogada General. Se entrega un decálogo a los nuevos estudiantes, que suelen ser entre 25,000 y 30,000 cada año, en posgrado y licenciatura. Los instructores, que son el 33% de la plantilla académica, reciben capacitación sobre el uso de Turnitin. En 2023, se capacitó a 446 instructores.
Este es un esfuerzo coordinado entre la Dirección General de Bibliotecas, la Vicerrectoría de Docencia y la Oficina de la Abogada General para desarrollar una propuesta institucional de integridad académica. La Universidad presenta un promedio de 2000 tesis al año, todas sometidas a Turnitin.
Además, se ha establecido el Centro Digital de Alfabetización Informacional e Integridad Académica, promovido por la Dirección General de Bibliotecas. El 33.7% del cuerpo académico utiliza Turnitin para supervisar trabajos finales y tesis, lo que demuestra una integración exitosa entre las bibliotecas y la academia.
Cuestión de ética
En cuanto a las políticas de integridad académica, se busca construir una cultura institucional basada en el respeto y la ética en el uso y publicación de información. Se promueve el uso adecuado de las fuentes científicas y se establece una comunicación directa con los estudiantes y asesores de tesis para corregir posibles problemas de citación.
A futuro, por medio de estos esfuerzos se busca dejar un país con ciudadanos más íntegros y argumentativos, capaces de construir una sociedad más sólida y respetuosa. El objetivo es formar una generación que contribuya positivamente al desarrollo del país, promoviendo valores de honestidad y responsabilidad en todos los ámbitos de la vida.
La originalidad en un proyecto de tesis también es fundamental para fomentar una cultura de integridad académica. Es importante que los estudiantes aprendan a citar correctamente y a utilizar adecuadamente las fuentes de información científica. La cercanía con los bibliotecarios alfabetizadores es clave para recibir orientación sobre cómo mejorar la citación y reducir el porcentaje de similitud de texto, que es un indicador importante en la evaluación de la originalidad de un trabajo académico.
Los estudiantes que presentan la tesis a menudo tienen dudas debido a la rapidez necesaria en los resultados y la retroalimentación, ya que muchos tienen fechas límite para presentarla o ingresar a posgrados. Se ha implementado un programa automatizado donde los estudiantes suben sus tesis y el equipo las revisa en 48 horas. Se brinda retroalimentación, incluyendo instrucciones sobre cómo citar y utilizar Turnitin. Además, se realizan sesiones de alfabetización informacional.
Turnitin en una macro institución
Implementar una solución tecnológica como Turnitin en una macro institución presenta desafíos importantes. Uno de los principales desafíos es convencer a las personas que adoptarán la herramienta, lo cual requiere un profundo conocimiento de la misma y la elaboración de una ruta crítica de crecimiento a corto plazo. Esta ruta debe estar precedida por una comunicación efectiva, retroalimentación constante y cercanía con la comunidad académica y los tomadores de decisiones, como la rectoría. En el caso específico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la rectora y el vicerrector de docencia están convencidos de los beneficios de la herramienta.
Es fundamental que la comunidad académica entienda la dinámica de la herramienta y sea consciente de que sus tesis pueden ser consultadas por personas de otras instituciones, lo que resalta la importancia de cuidar la reputación institucional. La reputación institucional está estrechamente ligada a la originalidad de las investigaciones realizadas, lo que contribuye a definir la identidad de la universidad pública y su compromiso con la integridad académica.
Una implementación orgánica
La percepción de la herramienta por parte de los usuarios es muy positiva. Aunque hubo resistencia al principio, especialmente entre los estudiantes con fechas límite para entregar sus tesis, se logró convencer gradualmente. En el primer año, hubo algo de enojo y ansiedad, pero se realizaron sesiones de capacitación para aliviar estas preocupaciones. En el segundo año, la herramienta fue aceptada y en el tercero se solicitaron más instructores. En el cuarto año, el número de instructores ha aumentado, lo que muestra un crecimiento natural y una aceptación generalizada.
El software no se ha difundido de manera institucional, sino más bien a través de recomendaciones y resultados positivos. Desde finales de 2019, se han realizado 52,343 reportes de similitud, lo que demuestra la adopción y el uso generalizado de la herramienta. Este proceso ha llevado cinco años, pero se ha realizado de manera paciente y con una comunicación constante. La implementación de una cultura de integridad académica ha sido un objetivo a mediano plazo que se está logrando, fomentando el uso ético de la información en la comunidad universitaria.
